Isabel Macedo es una chica muy linda y también afortunada. Es bella en gran medida con su lunar sensual junto a los labios y su cabello ensortijado como el de una sirena en las costas del Tirreno, y afortunada por dos razones.
En primer lugar, porque Isabel ha logrado el éxito y la fama, y también porque ha ganado mucho dinero en su profesión actoral.
En efecto, su patrimonio aumentó al punto de poder costearse costosos viajes y cruceros, y ello va mucho más alla de su belleza física y su simpatía: en un mérito extra de Isabel Macedo.